Utilizando un símil marinero, que resume mi vocación frustrada de surcar lo siete mares, doy por inaugurado este pantano de emociones y notas profesionales en que espero se convierta este blog.

Hacía tiempo que venía mascando la posibilidad de tirar mis miedos por la borda , otro símil marinero (como veis soy un jartible), y coger lápiz y papel para utilizar esta nueva ventana digital y dar salida a ideas, anécdotas, conclusiones o meditaciones que en la vida de un publicista pueden ocurrir y de hecho ocurren.

Y así lo hago, utilizando el impulso del nuevo año, aprovecho para incorporar al tren de los nuevos y buenos deseos castigarme con una exposición pública y espero que púdica para no convertir esta cita mensual en un despelote intelectual o personal, y si así ocurriere, que al menos sea divertido…

Mi primer pensamiento irá para este nuevo año que, cual tormenta perfecta, se nos avecina en la agencia, en la empresas vinculadas, y como no, a los equipos de trabajo. Solo decirle que se ande con tiento pues lo guerreros no paramos la batalla ni cuando ganamos y este año, oye, no sé por qué, pero le tengo ganas.

Pensando en mi gente, la que me ha soportado desde el origen recordará como a veces, otros años, he pensado en decir e incluso he dicho «este año quemamos las naves, no hay vuelta atrás, ¡a las barricadas!», pues este año lo asumo como tal, suscribo y aviso que pocas veces en mi vida, ya empieza a ser larga, he tenido un reto tan bonito, intenso y complejo por delante.

Es por ello, que, como decía, mi primer pensamiento de agradecimiento vaya

a a las personas que me aguantan, que forman parte de mi vida, de mi día a día, son ellos los que me inspiran a seguir y es a ellos a lo que debo estar agradecidos por su confianza depositada en mí. No hay palabras para expresar cuánto es mi agradecimiento por formar parte de este sueño. Habrá este año muchas batallas, la mayoría ganadas, pero si se pierde alguna sé que no será porque no se ha hecho lo suficiente, gracias por estar ahí sumando en cada idea, en cada trance, en cada envite, en cada embestida.

Por otro lado he de decir en honor a la verdad que estoy convencido de nuestro éxito, es la primera vez en mi vida que siento respaldo y solvencia en los profesionales que conformamos Grupo DeTank, en los socios de cada empresa, que, por fin, vamos todos a una.

No me alargo más en esta la primera entrada de este blog mensual que cada día 15 os asaltará con algún pensamiento muy marketiniano, signifique lo que signifique ese palabro……así que la sustituyo por un pensamiento muy humano.

Hasta la próxima y no olvidéis que un día que no provoque un eslogan es un día perdido, el mío de hoy será….2016, año de vino y rosas….y pico y pala.